miércoles, 22 de marzo de 2017

20º Festival de Cine en Español de Málaga (y 2)

"Me casé con un boludo[***½], de Juan Taratuto (Sección Oficial - fuera de concurso)
Comedia romántica inconfundiblemente argentina que se ríe, precisamente, de su propio tópico regional a través del protagonista, un actor con un ego descomunal (gracioso, como siempre, Adrián Suar) y de cuyo personaje íntegro y honesto en una de las películas que rueda se enamora una actriz de tres al cuarto (inspiradísima Valeria Bertuccelli en su vis cómica). Los mejores momentos, los de la confusión entre la personalidad real y ficticia, deparan unas cuantas escenas desternillantes y, aunque hacia el final la inevitable deriva romántica parece imponerse, el filme mantiene un equilibrio notable.

"Me estás matando, Susana" [***½], de Roberto Sneider (Sección Oficial)
Retrato de una relación obsesiva que, en su lado positivo, cabalga descontroladamente entre la comedia y el drama sin reparar en lo políticamente correcto, dibujando un protagonista muy tópicamente mexicano (machito, bravucón y golfo) que, en la parte negativa, no acaba de quedar claro si responde a una crítica o a un ensalzamiento. Más allá de esto, la historia del marido pendón que ve cómo su mujer le abandona y viaja tras ella a los Estados Unidos, aparte de dar para una oportuna visión de los problemas de los inmigrantes en el país de Trump, rescata la esencia del amor loco y salvaje, así como de la lucha de sexos, muy bien defendida desde el otro lado por el personaje de una Verónica Echegui absolutamente fantástica.

"El otro hermano[***], de Adrián Caetano (Sección Oficial)
Por encima de todo, "El otro hermano" deja para la historia uno de los mejores villanos vistos en los últimos años en el cine y, desde luego, supone el mejor papel de un Leonardo Sbaraglia que se luce a conciencia. Por lo demás, el indudable atractivo de esta historia de corrupción en la Argentina profunda es contrarrestado por su exceso de sordidez. También le lastra su inicio titubeante, aunque progresivamente el relato va tomando cuerpo.

"La niebla y la doncella" [**½], de Andrés M. Koppel (Sección Oficial)
Siempre es difícil llevar con acierto a la pantalla grande un libro superventas (yo no lo he leído), sobre todo si para ello se recurre más a técnicas literarias que a cinematográficas. Se intuye que la investigación policial de un caso no resuelto tres años atrás daría para una buena complejidad pero quizá Andrés M. Koppel no sabe explicarla bien. Y si uno se empieza a hacer preguntas, entonces aparecen detalles que no encajan bien.

martes, 21 de marzo de 2017

20º Festival de Cine en Español de Málaga (1)

"Selfie[***½], de Víctor García León (Sección Oficial)
Con tantas películas pululando por ahí sobre la crisis económica, social y política acaecida (y todavía no concluida) en España, quizá faltaba un enfoque desde otra perspectiva y con un sano y surrealista sentido del humor. Y es que "Selfie" presenta, en un formato de falso documental en broma (o mockumentary), las vicisitudes que se le presentan al hijo de un político corrupto (del Partido Popular, para más señas) al que han pillado con el carrito del helado. Al chaval, acostumbrado a un alto nivel de vida, a su máster, a un estilo pijo que tira para atrás... en fin, a hacer lo que le venía en gana sin dar palo al agua, se le cae el mundo encima, y, con el cabeza de familia enchironado, la hermana huida a Estados Unidos y la madre alejada de todos en la sede del PP de Talavera, no le queda ni casa. Por eso acude a la Plataforma Antidesahucios y se sumerge en el mundo cercano a Podemos. Aquí comienza un viaje sublime y absurdo pleno de momentos gloriosos a costa de las notorias diferencias de todo tipo y que pone en evidencia las idioteces a izquierda y derecha. La película, aunque se muestra algo más irregular al final y a veces cae en la redundancia, conserva el mérito de la feliz idea planteada, pero, sobre todo, tiene en su actor protagonista, Santiago Alverú, su mayor hallazgo.

"Maniac Tales" [***½], de Denise Castro, Enrique Castro, Abdelatif Hwidar, Kike Mesa y Rodrigo Sancho (Sección Oficial - fuera de concurso)
Recurriendo al espíritu de la clásica serie "Cuentos asombrosos" (Steven Spielberg, 1985-87), de la que "Maniac Tales" no desmerece ni estética ni formalmente, varios directores españoles se reúnen para construir un filme articulado en torno a cuatro diferentes historias de terror estructuradas por una principal. Los homenajes y referentes son evidentes, como también el buen hacer en su factura, desgraciadamente muy poco habitual en el cine español (por eso está rodada en inglés, para tener un mayor acceso a mercados internacionales más receptivos). Sólo por su existencia ya se merece un hondo agradecimiento. Pero, además, todas las tramas tienen bastante interés, desde los chavales que se pasan con su deseo hasta el "inocente" demonio que pide ser rescatado, de la mujer que guarda sus cadáveres a los cazadores de pederastas, sin olvidar ese conserje rodeado de vecinos de lo más extraños...

"Nieve negra" [***], de Martín Hodara (Sección Oficial)
En la aislada Patagonia (aunque el filme está rodado en los no menos aislados Pirineos leridanos) transcurre un thriller opresivo que tiene como protagonistas a unos hermanos que apenas se hablan y que esconden un oscuro secreto del pasado. Ahora, la posibilidad de vender sus tierras los vuelve a poner en contacto y, claro, la tensión acabará saltando por los aires. De nuevo un estupendo Ricardo Darín (como el mayor y más huraño) demuestra sus grandes dotes interpretativas una vez más, mientras que la joven Laia Costa, como novia de otro hermano, es una agradable sorpresa. Cierto que algunas partes argumentales están un poco cogidas por los pelos, pero el conjunto acaba convenciendo.

"El bar" [**], de Álex de la Iglesia (Sección Oficial - fuera de concurso)
Álex de la Iglesia siempre será Álex de la Iglesia. Para bien o para mal. Su universo es reconocible, esos personajes bizarros, esas situaciones límite... Pero unas veces le sale la cosa mejor que otras. Y esta tira más por lo segundo. Sí, es un argumento muy suyo, diferentes tipos de personajes encerrados en el bar del título por un hecho desconocido pero supuestamente muy grave y que desata dentro la lucha del hombre es un lobo para el hombre y del sálvese quien pueda. Pero, en última instancia, todo aquí parece más bien hueco y el humor no acaba de funcionar demasiado.