miércoles, 21 de septiembre de 2016

64º Festival Internacional de San Sebastián (2)

"Que Dios nos perdone" [*****], de Rodrigo Sorogoyen (Sección Oficial)
El cine español está creando en los últimos años una serie de brillantes películas dentro del género del thriller que son fruto de la realidad convulsa que vivimos y que pasarán a la historia en su conjunto como una de nuestras etapas más fecundas. Y de entre todos esos filmes destacará como uno de los mejores, si no el mejor, "Que Dios nos perdone", un filme que, partiendo del contexto social de incipientes protestas del 15-M y visita papal del verano de 2011 (más relevante en la trama de lo que pudiera parecer), narra las investigaciones para atrapar a un asesino en serie de indefensas ancianitas. Los protagonistas, excelentes Roberto Álamo y Antonio de la Torre, encarnan a dos policías de métodos y personalidades muy distintas y cuya deriva vital les hará de alguna manera asemejarse al cruel y sádico criminal. Ese juego de paralelismos del entorno social y los policías con las muertes y el propio asesino eleva el relato mucho más por encima de lo que la trama plantea inicialmente y si, como thriller, es tan potente como un "Seven" (David Fincher, 1995), por ejemplo, como historia de múltiples lecturas su aportación es simplemente imprescindible. Un clásico instantáneo del cine español.

"Lady Macbeth" [***½], de William Oldroyd (Sección Oficial)
Aunque el título se refiere a la maquiavélica esposa del shakesperiano Macbeth, en realidad, la película se basa en el cuento "Lady Macbeth de Mtsensk" (1865), de Nikolái Leskov, que relata los crímenes de la burguesa Katerina Lvovna en la Rusia del siglo XIX. Pero en manos de William Oldroyd, la historia hace hincapié además en el sentido de mujer que se libera del yugo social masculino, aunque, eso sí, proponiendo a cambio un viaje moral más allá de lo aceptable: no sólo mata a su tiránico suegro y a su cruel esposo, tomando a un amante de su elección, sino que también se carga a un molesto heredero en una de las escenas más duras del ya de por sí implacable filme. La brillante actuación de la protagonista, Florence Pugh, completa una película de lo más recomendable.

"Elle" [***½], de Paul Verhoeven (Perlas)
Vuelve el siempre polémico Paul Verhoeven con un filme provocador, turbio y a ratos incluso cachondo. La violación de una mujer madura pero aún atractiva (excelente, como siempre, Isabelle Hupert), en una escena inicial dura, lleva a la víctima a no reaccionar como se espera. A partir de ahí, se irán conociendo los detalles más oscuros de la vida de la propia protagonista y seguiremos con sorpresa y también una sonrisa de constante ironía (marca de la casa) tanto la relación con su entorno como con el violador. Todo siempre llevado al terreno que el director desea y tanto le gusta. Puro Verhoeven.

"Gimme Danger" [***½], de Jim Jarmusch (Zabaltegi)
Jarmusch rescata la historia y el legado de una de las bandas más importantes (y también más infravaloradas) de la historia del rock, The Stooges, en la voz de su líder, Iggy Pop. El contexto en el que nació el grupo, los convulsos finales de los 60 en la muy politizada Ann Arbor (Míchigan) -aunque ellos eran nihilistas, claro-, su difícil acceso al éxito dado lo poco comercial de su música, su descomposición por (adivinen) las drogas y su reunión décadas después. Pero lo que queda claro en el documental es lo relevante y altamente influyente de su sonido: precursor directo del punk que llegaría a partir de mediados de los 70. Casi siempre los creadores de un género son ignorados en su momento. Pero "Gimme Danger" les eleva al lugar que merecen.

"Colossal" [***½], de Nacho Vigalondo (Sección Oficial, fuera de concurso)
Está claro que Vigalondo hace un cine friki, es su especialidad y donde mejor se maneja. Y el caso es que lo hace con convicción y buen arte para endosarte una película como ésta, que te deja durante una hora boquiabierto con un relato surrealista que combina un lado muy realista con otro completamente de fantasía. Pero el caso es que, en un momento dado, ambas tramas se enhebran y todo cobra un sentido. Fantasioso pero real, coherente, emocionante incluso. Propio de un buen director, de un buen contador de historias más allá de su fundamento.

"As You Are" [**], de Miles Joris-Peyrafitte (Sección Oficial)
El cine indie americano tiene su mérito en proponer historias no habitualmente contadas desde puntos de vista honestos e innovadores. Pero a veces, bajo ese formato, también se cuelan películas que viven más de gustarse a sí mismas o de buscar autorreferencias fáciles que de ofrecer algo realmente interesante. En su primer filme, Miles Joris-Peyrafitte plantea un regreso a los 90, la época de esplendor del indie, en su versión grunge de chicos tristes y sin futuro. Y, efectivamente, sigue las andanzas de un par de adolescentes unidos por el matrimonio de sus padres y por algo más... Pero todo queda sin fuerza, sin un contexto creíble, sin demasiado interés, ya visto.

"On The Milky Road" [**], de Emir Kusturica (Perlas)
Vuelve Kusturica más balcánico y surrealista que nunca. Precisamente, los momentos de vitalidad y fantasía desbordante son lo mejor de un relato que, vale, cuenta con el atractivo de Monica Bellucci y del propio director como coprotagonista pero, por lo demás, se dispersa pronto y se sigue con cierta fatiga y sin un hilo vertebrador demasiado claro.

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