lunes, 24 de septiembre de 2018

66º Festival Internacional de Cine de San Sebastián (1)

"El reino[****], de Rodrigo Sorogoyen (Sección Oficial)
Rodrigo Sorogoyen se doctora definitivamente con este thriller potente, indignado y audaz, que se sumerge en las entrañas mismas de la corrupción que corroe a los partidos políticos en España, con un planteamiento que apela, no a complejas teorías conspiratorias e insuficiencias sistémicas, sino a la sencillez y naturalidad con las que algunos se dejan llevar por la rueda de los dedazos y el despilfarro de dinero público. La película asume la realidad que vemos todos los días en los telediarios y la lleva al altar de las salas de cine, dándole forma artística, para potenciar así el mensaje de denuncia de una podredumbre intolerable. Ya desde el principio, el relato nos zambulle en las reuniones de amigotes de partido que se lo reparten todo, hasta que las primeras acusaciones empiezan a desencadenar las luchas intestinas en un sálvese quien pueda propio de las ratas cuando se hunde el barco. Pero el barco (el partido político) parece continuar con grumetes y capitanes distintos. Antonio de la Torre borda su papel de corrupto que lucha por no ser el único en pagar el pato, que alcanza su cénit con una escena tensísima en la que hará todo lo posible por recuperar la información necesaria para acusar a sus compañeros de partido. Quizá la conclusión del filme sea más reprochable, o al menos más gruesa, con una improbable entrevista en directo por televisión que desentona con el realismo hasta entonces presente, aunque sirve más bien como mensaje moral.

"Cold War" [****], de Pawel Pawlikowski (Perlas)
Mostrando una vez más la elegancia de su clasicismo formal, pero también la tendencia extremadamente trágica de sus personajes, Pawel Pawlikowski dibuja en "Cold War" una historia de amor pasional dificultada no solo por los complicados caracteres de sus protagonistas (ella impetuosa, él flemático), sino también por la asfixiante vida en el Bloque del Este de Europa durante los años 50 y 60. La música popular polaca es el hilo (interesante enfoque costumbrista) desde el que se teje una relación marcada por lo temperamental, primero, y por la separación física entre ambos, después, con la intervención de las autoridades de por medio, claro. Elementos que van acumulándose en una vida crecientemente infeliz y miserable que conducirá a la pareja a un callejón sin salida, incluso cuando tengan una oportunidad de vivir libres. Conmovedora historia y, sobre todo, gran pulso narrativo para una película que realmente cala hondo.

"Yuli" [***½], de Icíar Bollaín (Sección Oficial)
Aunque el planteamiento inicial de biopic de un bailarín de ballet cubano no me atraía especialmente, Icíar Bollaín se las arregla muy bien para armar un filme combinando no solo la faceta personal del protagonista, sino también la historia de Cuba en los años 80 y 90, e integrando puntualmente la danza para darle un sentido más artístico y significativo de cada etapa de Carlos Acosta (Yuli), que se interpreta a sí mismo de mayor. El resultado realmente es muy atractivo y busca resaltar la valoración del propio esfuerzo para desarrollar las potencialidades por encima de todas las dificultades de la vida, incluso a pesar del desarraigo familiar y de país.

"Un asunto de familia" [***½], de Hirokazu Koreeda (Proyección Especial Premio Donostia)
Aunque el cine de Koreeda siempre versa en torno a lo familiar como protagonista de sus filmes, se las apaña para dar un toque diferente a cada trabajo. En "Un asunto de familia" se centra en una extraña "familia" de clase baja, gente que trabaja (si puede) en infracurros y luego complementa los ingresos con pequeños hurtos. Todos se quieren mucho, incluso cuando se encuentran con una niña pequeña procedente de un hogar desestructurado y se la llevan a vivir a su choza. Poco a poco vamos descubriendo las verdaderas relaciones de los miembros, que esconden secretos más turbios, aunque en el fondo prevalece la cuestión de si el amor está por encima del tipo de relación que une a las personas.

"El amor menos pensado" [***], de Juan Vera (Sección Oficial)
Un matrimonio de mediana edad afronta la crisis del nido vacío cuando el hijo se marcha lejos y quedan uno ante otro después de tanto tiempo. Lógicamente, se separan. El filme afronta inicialmente la trama con cierto brío y sentido del humor, sobre todo en las escenas donde cada uno conoce a sus nuevos amantes, cada cual más estrambótico. Sin embargo, la película se va apagando poco a poco y acaba cayendo más en la verborrea fácil que en algo que dé consistencia a la historia, aunque siempre mantiene el interés.

"Asako I & II" [***], de Ryusuke Hamaguchi (Perlas)
¿Puede un primer amor fallido dejar huella hasta el punto de imposibilitar el rehacer tu vida? Eso parece en la propuesta de Ryusuke Hamaguchi, donde una chica queda prendada de un tipo que repentinamente la deja. Un par de años después, ella conoce a un chico físicamente parecido, aunque de personalidad diferente: este es bueno y honesto. Pero la chica no acaba de superar el trauma. Todo ello es ciertamente interesante y está bien contado. Otra cosa es la deriva posterior, con una improbable reaparición del chico inicial y una sobrerreacción de ella realmente alarmante.

"Rojo" [**½], de Benjamín Aishtat (Sección Oficial)
Película descolocante durante un buen rato que pretende (luego se va aclarando) diseccionar la sociedad rural argentina de mediados de los 70, justo antes del golpe militar. La idea de fondo es destacar la violencia e impunidad crecientes de esa sociedad como caldo de cultivo de la inminente dictadura. Un tanto cogido por los pelos. En este sentido, se inspira claramente en "La cinta blanca" (Michael Haneke, 2009). Sus resultados son igual de crípticos e irregulares.

"The Innocent" [0], deSimon Jaquemet (Sección Oficial)
Una locura. Pero la que tiene el director, que se lo tiene que hacer mirar. Menudo batiburrillo de ideas enfermizas sin hilazón ni sentido. Fanatismo religioso y monos sin cabeza. ¡Y vale!

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