martes, 24 de octubre de 2023

68ª Seminci - Semana Internacional de Cine de Valladolid (1)

"Green Border" [*****], de Agnieszka Holland (Sección Oficial)

Esta película debería ser obra de cabecera y de obligada visión en las escuelas, centros de trabajo y despachos políticos, de modo que de una vez por todas pudiera concienciar a la gente de lo que es y significa la migración de personas y cómo se debe abordar desde todos los aspectos. Porque, y ese es su mayor valor, el filme refleja las reacciones de las distintas partes implicadas: desde los propios migrantes, a quienes (¡por fin!) alguien humaniza, hasta los policías y militares que cumplen el mandato político de impedir que crucen la frontera y, lo que es peor, juegan con ellos a moverlos de un país a otro, a aprovecharse de ellos, a dejarlos morir... Y señala a la gente corriente: desde los que fríamente desprecian a los recién llegados hasta los activistas que tratan de aliviar mínimamente el sufrimiento. En este caso habla de la crisis migratoria de sirios en la frontera de Polonia (un país de la Unión Europea, ¡supuestamente civilizado!) y Bielorrusia, pero podría tratarse de cualquier caso similar. En este sentido, la película casa muy bien como continuación de la magnífica "Io capitano" (Matteo Garrone, 2023), que cuenta la huida de los africanos por su continente hasta llegar a las puertas europeas. ¡Y qué decir del final más irónico y sangrante cuando llegan masivamente los ucranianos!

"La contadora de películas" [***½], de Lone Scherfig (Sección Oficial - Fuera de concurso)
La dura vida de una familia humilde que trabaja para una empresa minera en un poblado del desierto chileno de Atacama en los años 60 y 70 es narrado con un fondo dramático y unas formas suaves y con un agradecible poso de optimismo dentro de la negrura de su situación. Además, el mensaje se refuerza con su conexión cinéfila: la pobreza es tal que solo un miembro de la familia puede ir al cine y luego contar al resto las películas que ve, hasta convertirlo en un pequeño espectáculo para muchos de los habitantes. Este poder sanador del cine, de la ficción, frente a las penurias de la vida, de la realidad, es sin duda el mayor valor de un filme que, por lo demás, parece pasar un poco de puntillas sobre los aspectos más turbios, tanto personales como sociales y políticos.

"The Sweet East" [***½], de Sean Price Williams (Sección Oficial)
Una peculiar, original y surrealista road movie que sigue las andanzas de una joven desubicada que escapa de su trivial y aburrida pandilla de amigos para pasar a la compañía sucesiva de un grupo de activistas antisistema desnortados, un supremacista blanco acomplejado, unos cineastas alocados y unos islamistas amantes de las raves... Todo ello da como resultado una crítica muy sarcástica, divertida y desarmante de los actuales habitantes de los Estados Unidos y de la cultura occidental, en general.

"La teoría universal" [***], de Timm Kröger (Academia de Cine Europeo)
Un planteamiento de ciencia ficción dura donde, sin explicaciones previas (solo al final), se juega con el concepto de multiverso y el traslado en el tiempo de los personajes, protagonistas vinculados con el estudio de la física y de sus consecuencias a través de una nueva teoría que podría explicarlo todo, unificándose con las enseñanzas de Einstein. El resultado para el espectador es una experiencia tan fascinante como a veces confusa, pero satisfactoria por su originalidad.

"The Quiet Migration" [**½], de Malene Choi (Punto de Encuentro)
El sentimiento de desubicación vital de un coreano adoptado en Dinamarca pasa del plano personal (extrañamiento poco definido del protagonista) al social (tenues comentarios racistas) con algún interés pero también cierta falta de sustancia para lo que la propuesta podría haber dado de sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario