martes, 13 de octubre de 2020

53º Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya - Sitges (1)


"Mandibules" [***½], de Quentin Dupieux (Sección Oficial)

En su línea habitual de humor surrealista, Quentin Dupieux realiza uno de sus trabajos más "accesibles" (menos rarezas y más risas), el de un par de amigos bastante tontos que, al intentar hacer un trabajito para llevarse pasta descubren en el maletero de un coche robado a una mosca gigante, a la que tratan de adiestrar para ganar más dinero... En fin, un planteamiento descacharrante que está narrado con buena mano y del que destaca una galería de personajes a cada cual más atractivo. Una historia que logra sus objetivos: la risa descolocante con giros sorprendentes y el entretenimiento a través de un argumento original y no apto para gente "seria".

"Relic" [***½], de Natalie Erika James (Sección Oficial)
Desde luego, no hay que aproximarse a esta película con la idea de ver una historia de horror tremebundo basado en la transmisión de fantasmales herencias familiares. No, no es "Hereditary" (Ari Aster, 2018). Y, sin embargo, se habla de esa especie de decadencia que pasa (en este caso) de madre a hija como algo inevitable pero que, al fin y al cabo, debe ser asumido como algo propio, como parte de nuestra personalidad, de nuestro destino. Una idea brillante y que está plasmada de forma convincente, aunque probablemente discutible en parte. Pero, por encima de todo, se trata de un planteamiento valiente y atrevido dentro de un género que tiene excesiva tendencia al fatalismo.

"Cosmética del enemigo[***], de Kike Maíllo (Sección Oficial)
Aunque le falta la chispa necesaria para que brille con altura, su argumento misterioso esconde con habilidad las piezas del rompecabezas que poco a poco compone: la reconstrucción de la personalidad del protagonista a través de un "antagonista" de comportamiento sorprendente y macabro. Un filme que no acaba de ser lo redondo que apuntaba quizá por la falta de esa atmósfera de atracción enfermiza a lo Roman Polanski que necesitaba, pero es bastante convincente.

"Comrade Drakulich" [***], de Márk Bodzsár (Sección Oficial)
Un héroe del régimen regresa a la Hungría comunista de principios de los 70 convertido en un vampiro, tan joven como lo era 20 años atrás... y también sediento de sangre. Pero, ojo, que los dirigentes del país pretenden aprovechar su mordisco para convertirse en eternos... y perpetuarse en el poder, claro. Un argumento que es llevado con un moderado y agradecible tono de humor e ironía que, más allá de sus irregularidades, acaba convenciendo.

"Save Yourselves![**½], de Alex Huston Fischer y Eleanor Wilson (Sessions Especials)
Quizá esta película pueda hacer más gracia a los millennials, ya que retrata a esa generación permanentemente enganchada a las redes sociales y abonada a lo políticamente correcto. Y algo de esa crítica con humor trasciende, pero quizá no lo suficiente como para lograr identificarse con los personajes y su aventura de desconexión tecnológica en una cabaña perdida en plena naturaleza, mientras el planeta Tierra es invadido por unos extraterrestes igualmente idiotas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario